DATOS HISTÓRICOS
Se localizan una amplia serie de asentamientos y vestigios arqueológicos que evidencian una ocupación casi ininterrumpida de esta zona desde la Prehistoria hasta nuestros días.
Los restos más antiguos encontrados nos remiten al Paleolítico, durante éste periodo, la forma de vida es nómada. Los asentamientos eran estaciónales, en cuevas o en pequeños poblados de cabañas al aire libre, como serían los encontrados por nuestra zona. Seguían a manadas de animales, vivían en grupos reducidos y organizados. Fabricaban herramientas con piedras, destacando la utilización de silex y cuarcita y preparando pieles. Eran cazadores y recolectores de frutos silvestres, pero no siempre cazaban, sino que aprovechaban los animales muertos o cazados por otros depredadores
Sin embargo, la ocupación de la que se han encontrado más restos en nuestra comarca y nuestra población, nos sitúa en la Edad de los Metales, pertenecen a los momentos finales de la Edad del Cobre o Calcolítico, aproximadamente al 1800 a.c.
Los principales asentamientos de ésta época se han encontrado en los parajes conocidos como Las Palomas Y los Cortinales. En ésta época Villafranca dependía de un poblado principal situado en el término de Solana de los Barros, llamado “la Pijotilla”. Se asentaban en lugares favorables para la agricultura y la ganadería. Las construcciones más destacables eran las cabañas, junto a ellas los silos, donde almacenaban trigo y tras su abandono servían de basurero o lugares de enterramiento. Gracias a estos lugares se han encontrado numerosos restos de cerámica y otros utensilios de la época. En nuestra zona han aparecido también numerosos objetos, llamados ídolos que nos acercan al mundo de las creencias.
Durante la Edad de Bronce, los asentamientos en la zona son poco conocidos. Una de las principales manifestaciones de la época son los enterramientos de carácter individual en cistas, a diferencia del calcolítico donde los enterramientos son mayoritariamente colectivos.
Durante la Edad de Hierro las sociedades presentan un elevado grado de organización y desarrollo cultural. Aparece la escritura, el torno alfarero y las ciudades. En esta época, el ritual de cremación es el más utilizado, en Villafranca se han encontrado unos restos de urnas funerarias, que podrían corresponder a esta época.
Con la llegada y la expansión del Imperio Romano, Villafranca aparece nombrada en el Itinerario Antonino, como Perceiana, una mansio de la via que conducía Itálica con Augusta Emérita, que forman la conocida Vía de la Plata. Durante esta época, el paisaje aparece mucho más antropizado. El bosque mediterráneo se reduce, para la implantación de cultivo de cereales, vides y olivos. En Villafranca son innumerables los hallazgos pertenecientes al periodo romano como monedas, vasijas, piezas de telares, urnas funerarias, la famosa tégula de Villafranca, con una curiosa inscripción que hace referencia a la dura vida de los esclavos, o un curioso balsamario, cuyas réplicas podemos observar en el MUVI, museo histórico y etnográfico de la localidad.
Avanzando en el tiempo, tras la caída del Imperio Romano, tienen lugar las invasiones de pueblos del norte de Europa y del Mediterráneo a la Península Ibérica.
Con la llegada del Imperio Musulmán y la instauración del Islam, Villafranca aparece referenciada como La Aldea de Moncovil. Hasta que, con la reconquista Cristiana, el Infante de la Orden de Santiago D. Fadrique , le concede el título de “Villa”, cambia su anterior nombre por el de “Villafranca” y le otorga una serie de privilegios para evitar la despoblación que estaba sufriendo. Nos situamos en el S XIV.
Durante los S. XV y XVI, Villafranca creció, su casco urbano aumenta al igual que su población.
El descubrimiento de América marca también nuestra historia, se sabe que un total de 37 personas de nuestra población, participaron en distintas expediciones al nuevo mundo. Casi todos contribuyeron a la conquista de territorio chileno y peruano e incluso alguno a la conquista de lo que hoy se conoce como Colombia. Destacan entre ellos el capitán Bartolomé Camacho Zambrano, Juan de Carvajal, el obispo Fray Juan Bautista Méndez o Juan Vera.
En el S. XVII, con el reinado de Los Austrias, el imperio español se suma en una profunda crisis, bancarrota económica, derrotas militares, epidemias… que conducen a los Austrias a su decadencia.
En 1.640 Portugal, unida en el S. XVI a la corona española, inicia una dura guerra por su independencia, más de dos décadas de penalidades que llevan a Villafranca a la miseria. Una vez acabada la guerra es necesario restablecer el orden.
Otro hecho importante que marcó la historia de España y de nuestra población durante los primeros años del siglo XIX , fue la Guerra de la Independencia contra Francia, contra Napoleón. Villafranca sufrió las consecuencias de esta guerra aportando suministros a las tropas tanto napoleónicas como aliadas. Sufriendo abusos a la población, hambre , violencia… Durante esta época destacó el Coronel Cristóbal del Solar de Celís, que tomó parte en diversas acciones de guerra con gran reconocimiento.
En los siglos XVIII y XIX la oligarquía estaba integrada por terratenientes. Su poder económico e influencia social, les garantiza el control del ayuntamiento.
A lo largo del siglo XIX la oligarquía va imitando lo hábitos y estéticas burguesas, y la burguesía asume el mecenazgo artístico.
En el ámbito cultural destaca la aparición de instituciones como el Centro de Instrucción y Recreo o la Tertulia Literaria, a la que pertenecían destacados miembros como D. José Cascáles Muñoz.
La música toma un papel protagonista, que no ha perdido en nuestra población. Destacan músicos como D. Pedro Bote, D. Pedro Cortés Gallardo o D. Marcos Redondo.
En el campo de las artesanías, destaca la larga tradición del bordado artesanal, el siglo XIX supone la industrialización del bordado, así en 1854, Dña. Juliana González Gragera fundaba, en la calle Llerena un taller que llegó a contar con 600 bordadoras.
No obstante , la agricultura continúa siendo la principal fuente de riqueza para Villafranca, en esta sociedad de clases, no podemos olvidar citar al campesinado, cuyas condiciones laborales eran impuestas por la oligarquía.
A finales del siglo XIX, Villafranca aumenta considerablemente su población, la llegada del ferrocarril, la creciente industrialización y el florecimiento del comercio, hacen que José Sánchez Arjona y Daza, hijo del Conde del Álamo, obtenga para Villafranca, por Real orden de Alfonso XII del 2 de enero de 1877, el título de Ciudad.
El siglo XX presenta a una Villafranca, en la cual se reflejan las distintas etapas políticas que vive el país.
La historia de Villafranca de los Barros, y por extensión de España, se ve ampliamente reflejada en las distintas salas del Museo Histórico y Etnográfico de nuestra localidad, el MUVI. Por lo que desde aquí les invitamos a conocerlo.
RUTA VÍA DE LA PLATA, CAMINO MOZÁRABE DE SANTIAGO
Terminadas las conquistas romanas, la importancia económica y estratégica de la provincia Lusitana y su vecindad con la más romanizada Bética, empujó a Roma a una lógica construcción y ampliación de calzadas.
Fruto de estas construcciones tan necesarias para la buena administración romana de Lusitania, nacería el itinerario Augusta Emerita, la actual Mérida, con Asturica Augusta, hoy Astorga, y hacia el sur con la capital de la Bética: Hispalis, la actual Sevilla, foco principal de la romanización peninsular.
A esta calzada romana, recogida por el Itinerario de Antonino entre los siglos II y III d. C., se le llamaría con distintos nombres a través de los tiempos, conservando en la actualidad el conocido, durante la ocupación árabe, es decir, Vía de la Plata, que proviene del término balat, que viene a significar pavimento.
Después de la caída del Imperio Romano, la calzada sirvió para la penetración de los pueblos con pretensiones invasoras. También como vehículo difusor del Cristianismo en la península.
El descubrimiento del sepulcro del Apóstol Santiago, sirvió para que millones de peregrinos, de todas partes del mundo, lo utilizaran para visitar la tumba. Desde ese momento la Vía de la Plata, tuvo un significado muy especial para aquellos que desde el sur peninsular, peregrinaban por el Camino Mozárabe hasta Santiago de Compostela.
Villafranca de los Barros, es paso obligado de cientos de peregrinos, que cada año, deciden realizar el Camino Mozárabe de Santiago o la Vía de la Plata, que une Sevilla con Santiago de Compostela.
Este recorrido compuesto por 1.000 Kms. de caminos, que a lo largo de los siglos han sido protagonistas de gran parte de la historia y de la cultura de la humanidad.
La opción más repetida a la hora de hacer el Camino de Santiago es a pie, aunque un número importante de personas prefieren hacerlo en bicicleta, e incluso algunos a caballo. Andando se tarda aproximadamente un mes. Las etapas en las que se divide la ruta, son treinta y cuatro, partiendo desde Sevilla hasta Santiago de Compostela.
Itinerario de la etapa de Zafra a Villafranca de los Barros. 20.7 km
Se sale de Zafra por el camino viejo, tomando como referencia la torre de San Francisco, el único resto de un antiguo convento del siglo XV, es la referencia que queda a la derecha, pasamos junto a ella y a una urbanización para coger el camino que asciende, entre propiedades particulares, hasta la Sierra de San Cristóbal. Bajamos por un pinar hasta la misma entrada de Los Santos de Maimona, que se encuentra a cinco kilómetros del punto de partida.
Entramos por la calle Zafra y continuamos hasta la plaza de España. Aquí, frente al Ayuntamiento, se sitúa la Iglesia Nuestra Señora de los Ángeles, que rodeamos por la izquierda para pasar junto a su portada plateresca. No hay que perder de vista el rastro de las flechas amarillas que nos llevan a cruzar la carretera EX – 364 y a continuar por las calles de la localidad.
Abandonamos Los Santos de Maimona cruzando el puente sobre la Ribera del Rio Robledillo. A nuestra derecha, a más de un kilómetro, los trazados del ferrocarril y de nuestra inseparable N-630. Por delante, un largo tramo de vides y antiquísimos olivos. Pasaremos – kilómetro 12 de etapa - junto al desvío hacia una antigua almazara, convertida en albergue turístico, aunque actualmente cerrada. Más adelante llegamos hasta el cruce con el camino de Ribera del Fresno o de los Moros. Giramos por él hacia la derecha buscando las vías del ferrocarril y la N-630. Caminamos por su arcén unos metros, pasando bajo el puente de la autovía, y abandonamos la carretera por un camino bien señalizado que nace a la derecha.
Dejamos atrás la nacional y volvemos a girar a la izquierda para, ya sin cambios de dirección, avanzar cuatro kilómetros hasta Villafranca de los Barros.
Entramos en esta localidad, por una carretera autonómica y, guiándonos por los azulejos decorados con la vieira amarilla, la recorremos por las calles de las Caballeras, Zurbarán, Martínez y Larga para llegar hasta la plaza donde se asienta la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Valle, recientemente declarada como Bien de Interés Cultural. Pasamos por la Plaza de España, en la que se ubica el Ayuntamiento y la Oficina de Turismo. Subimos por la calle Santa Joaquina, plaza Corazón de Jesús y calle Calvario para llegar hasta el Santuario de Ntra. Sra. la Virgen Coronada. A mano izquierda cogemos la calle de San Ignacio, pasamos por delante de la entrada del impresionante Colegio jesuita San José. Centro de educación concertada que dispone de un servicio especial de acogida a los peregrinos, ofreciéndoles la posibilidad de sellar allí la credencial, o visitar la magnífica capilla neogótica. Saliendo pasamos por delante del Instituto Meléndez Valdés. Cogemos el camino y, setecientos metros más adelante, cruzamos la carretera BA-6004. Seguimos, rodeados por olivares y viñedos.
ENOTURISMO
El territorio que abarca la Denominación de Origen Ribera del Guadiana es de gran diversidad paisajística, confluyen entornos naturales tan distintos y singulares que la convierten en una tierra de contrastes, donde el visitante se sentirá transportado por lugares diferentes en pocos kilómetros y podrá disfrutar de una excelente variedad de vinos.
Tierra de Barros
Encuadrada dentro de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana, la subzona de Tierra de Barros, ocupa un lugar destacado por la producción de vinos de calidad.
La particularidad de sus suelos, ricos en nutrientes y con notable capacidad para la retención de agua, el clima y la variedad de las uvas contribuyen a que, junto al saber hacer de los bodegueros, los vinos despunten y sean valorados en los mercados tanto nacionales como internacionales.
Se trata de vinos amplios, suaves, agradablemente cálidos y de moderada acidez, poseedores de aromas muy particulares que les confiere un atractivo sello distintivo.
Desde esta singularidad se continúa apostando por nuevas fórmulas de elaboración, que van desde el fomento de nuevas variedades o la mejora en los métodos de vendimia, hasta una modernización de las instalaciones con el aumento del parque de barricas para los caldos de crianza.
RUTA DEL VINO RIBERA DEL GUADIANA
Con la creación de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana, se marca el inicio de una gran evolución, hacia la calidad en la producción de vino en Extremadura.
La Ruta del Vino Ribera del Guadiana, en la provincia de Badajoz, es la principal oferta de enoturismo en Extremadura. Actualmente la integran una veintena de municipios. Almendralejo, Villafranca de lo Barros y Zafra constituyen los principales núcleos de población de una zona dominada por el cultivo de la vid y el olivo.
Con más de 90.000 hectáreas de viñedos, la Ruta ofrece una enorme diversidad de atractivos que van desde su belleza natural y paisajística, a sus productos gastronómicos.
La Ruta es fruto de una cuidada selección de bodegas, alojamientos, restaurantes, bares de vinos, museos, enotecas, establecimientos turísticos, tiendas especializadas… que permiten al viajero descubrir la cultura del vino y poner a prueba todos sus sentidos.
La Ruta del Vino Ribera del Guadiana, forma parte del Club de Productos Ruta de Vinos de España, promovido por la Asociación de Ciudades Vinos de España (ACEVIN) y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, con el fin de garantizar la calidad de la oferta enoturística.
A través de la web www.rutadelvinoriberadelguadiana.com se puede organizar la ruta como sea más conveniente.
DATOS WEB RUTA DEL VINO
Datos de Contacto: Plaza de la Iglesia, nº 16.
C.P. 06200 Almendralejo (BADAJOZ)
Tlfno. 924 666 967 Fax: 924 677 577
www.rutadelvinoriberadelguadiana.es
e-mail:inforutadelvinoriberadelguadiana.es
BODEGAS Y COOPERATIVAS: |
C.A.V.E. SAN JOSÉ: |
CARRETERA DE PALOMAS, KM. 1,8 |
ENOCAVE 2 GENERACIÓN |
Tienda perteneciente a CAVE “San José” |
BODEGA PAGO DE LAS ENCOMIENDAS |
LOCALIZACIÓN: ENTRE VIÑEDOS, A 400mts DEL CASCO URBANO Y A 500mts DE LA NACIONAL 630. |
SAN ISIDRO SOC. COOP. |
Crta. De La Fuente del Maestre, 12
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OFICINA DE TURISMO DE VILLAFRANCA DE LOS BARROS |
DATOS DE CONTACTO: HORARIO: |
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